Uno de los migrantes señaló, que hay medios de comunicación internacionales que los incitan a crear caos haciéndoles creer que Estados Unidos los va a recibir
Van 17 días que un grupo de migrantes venezolanos permanecen afuera del Instituto Nacional de Migración (INM) esperando justicia y algún pronunciamiento de autoridades de México y de Venezuela, por la pérdida de siete personas que estaban dentro de la estancia provisional migratoria.
«Esto ha sido maratónico aquí, esperamos pronunciamiento positivo, por parte de Venezuela, es un país hostil, no hay democracia, estado de derecho, libertad de expresión, está secuestrado en este momento y por eso fuimos desplazados», dijo Juan Ángel Paul Guerrero.
El venezolano de San Cristóbal del Estado de Táchira, pide a la comunidad internacional, que interceda en Venezuela y libere el país.
«Sí quitaran a esa gente del poder y liberarán al país, aseguró que miles de venezolanos se verían retornado de inmediato al país, pero alguien tiene que presionar a ese país que ya no tiene sentido», comentó el migrante.
Aseguró, que su gobierno lo único que hace es robar la riqueza del país como el oro, uranio, el petróleo a través de Rusia, China, Irán, el cual considera que este último controla Cuba.
«Pedimos a la ONU que se pronuncie acá y los derechos humanos internacionales para que atiendan con veracidad este problema que estamos viviendo nosotros, ya estamos en un túnel sin salida», pidió Juan Ángel.
El migrante contó que hay medios de comunicación internacionales y de su país, que los utilizan e incitan a crear caos haciéndoles creer que Estados Unidos los va a recibir.
«Tenemos que resistir aquí, la aplicación CBP One, está colapsada, abre un minuto para miles de personas, necesitamos soluciones humanitarias para nosotros los emigrantes ya hay confusión, desesperación, incertidumbre, estamos en un situación muy incierta, además ya se está criminalizando la comunidad migrante», explicó.
Guerrero contó, que él se encuentra en Ciudad Juárez, solo con sus hijos, ya que CBP One, admitió a su esposa pero por mal registro de él y sus hijos se quedaron aquí.