
San Francisco de Conchos y Rosales, Chih.- El nivel de almacenamiento en la presa La Boquilla ha registrado un aumento significativo en las últimas semanas, al igual que en la presa Francisco I. Madero, lo que se refleja en un mayor movimiento de embarcaciones y el regreso de actividades recreativas en la zona.
Desde el 2022 no se registraba un aumento tan significativo advierten los pescadores y prestadores de servicios de los municipios de San Francisco de Conchos y Rosales en el región Centro Sur del estado, donde los bajos niveles de los embalses obligaron a cancelar el ciclo agrícola con agua superficial.
La Boquilla, el embalse más grande del estado
Visitantes y habitantes de la región destacan que en meses anteriores el embalse se encontraba en niveles bajos, pero actualmente se observa un mayor volumen de agua que permite la presencia de numerosas lanchas, así como la práctica de la pesca deportiva.
El lunes, la presa La Boquilla amaneció a la escala 1,299.88 msnm, registrando un incremento de 23 centímetros en su nivel, para ubicarse en el 31.06% de su capacidad total, este martes, registró un nuevo incremento para contar con 31.46%. La escala es de 1,300.05 msnm es decir aumentó 17 centímetros. Lo mejor es que continúa recibiendo escurrimientos de la cuenca alta.
Al momento ha captado 499.77 millones de metros cúbicos de agua, que se traduce a una ganancia acumulada de 9.81 metros en su almacenamiento.
El incremento en el nivel ha generado una gran expectativa, en la orilla se pueden observar varias lanchas, tanto de los pescadores como de los prestadores de servicio.
Desde temprana hora, los pescadores salen a echar redes o colocar trampas para obtener la pesca del día, misma que se vende fresca a los clientes que llegan en busca de un buen ejemplar para preparar un caldo.
Entre las especies que se capturan en la presa sobresale la lobina, además de otras variedades que hacen de La Boquilla un punto de interés tanto para pescadores locales como para turistas.
De igual forma, la recuperación del nivel del embalse ha reactivado la afluencia al mirador, desde donde se puede apreciar la magnitud de la presa. En la zona se puede apreciar cómo los pescadores llegan para lanzar su anzuelo y poder llevarse dos ejemplares, que es la cantidad permitida.
De acuerdo al reporte de la Comisión Nacional del Agua, el embalse ha superado el 16.15% que se reportaba en el 2024 y el 41.20% en el 2023.
Turistas destacan que la presa ofrece un escenario ideal para paseos en lancha, actividades acuáticas y convivencia familiar, con espacios que permiten disfrutar de la naturaleza y el clima de la región.
La reactivación turística beneficia a prestadores de servicios locales, como guías de pesca, lancheros, restaurantes y hospedajes, quienes han visto en la recuperación del embalse una oportunidad para impulsar la economía regional.