Después de más de 50 años de problemas por encharcamientos durante la temporada de lluvias, el Paso a Desnivel de la avenida Insurgentes cuenta ahora con un nuevo sistema pluvial que ha demostrado su eficiencia en recientes precipitaciones, al evitar inundaciones en la zona.
La obra fue ejecutada por el Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua, con una inversión de 12 millones 301 mil 911 pesos.
El director del fideicomiso, Rogelio Fernández Irigoyen, explicó que el sistema funciona mediante rejas pluviales que canalizan el agua hacia un cárcamo de bombeo, desde donde dos bombas de gran capacidad la conducen hacia la Acequia del Pueblo, evitando así acumulaciones en la vialidad.
Durante un recorrido por la obra recién terminada, Fernández Irigoyen destacó que el cárcamo fue puesto a prueba con las lluvias recientes y respondió de manera satisfactoria. “El paso a desnivel no se ha inundado, lo que confirma que esta infraestructura cumple con su propósito”, expresó el funcionario.
El proyecto beneficiará a más de 80 mil automovilistas que diariamente utilizan la avenida Insurgentes, y resolverá de manera definitiva un problema que durante décadas afectó a las colonias Centro, La Chaveña, El Barreal, Obrera, El Alto, Bellavista y Partido Romero, donde el nivel del agua solía impedir el tránsito y dañar viviendas.
Los trabajos comenzaron el 6 de diciembre de 2024 y concluyeron el 30 de septiembre de 2025, aunque las bombas entraron en operación desde el 21 de julio, permitiendo comprobar su efectividad durante las precipitaciones más recientes.
El cárcamo tiene dimensiones de 8 por 8 metros y 12 metros de profundidad, con capacidad para 768 metros cúbicos de agua pluvial; está equipado con dos bombas de 60 caballos de fuerza, que desalojan 180 litros por segundo cada una, además de una subestación eléctrica de 127 kilowatts y 322 metros de tubería PVC de 10 pulgadas.Como parte de las acciones complementarias, se llevaron a cabo obras de mejoramiento urbano, que incluyeron la instalación de siete luminarias LED, la rehabilitación del acceso-retorno hacia el Eje Vial Juan Gabriel con 600 metros cuadrados de carpeta asfáltica, y la construcción de 530 metros de banquetas y guarniciones.
También, se colocaron 152 metros cúbicos de piedra decorativa, 158 metros de reja de acero y se aplicó pintura en más de 2 mil metros cuadrados de superficie.
Finalmente, Fernández Irigoyen informó que el cárcamo será entregado al Municipio de Juárez para su mantenimiento y operación continua. “Es una obra que garantiza seguridad vial y protección a las familias juarenses, por lo que su conservación será clave para mantener sus beneficios a largo plazo”, concluyó.





