Organizaciones civiles, en colaboración con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) y el gobierno municipal de Tapachula, inauguraron los murales “Me llaman Migrante” con el objetivo de plasmar la travesía de los extranjeros por este lugar.
“Lo que buscamos es poner un granito de arena en la sensibilización, ya que la situación es tan pesada que agregarle cosas más negativas no ayudaría en nada. Por ello, se quiere traer una visión positiva de abrazo”, dijo Jorge Arturo Sosa Martínez, quien pintó uno de los murales.
La obra cuenta con 16 murales plasmados en una antigua instalación de ferrocarriles donde se ha edificado un Centro de Desarrollo Comunitario (CEDECO), que es parte del proyecto «Voces en el Camino” Unicef. Este busca crear mensajes de concientización sensibles para la sociedad a través del arte de forma que la población lo integre a su día a día.
En estas pinturas estuvieron involucrados artistas mexicanos que se enfocaron en temas como migración, tránsito, desastres naturales, refugiados e infancia, entre otros.
Sosa Martínez, quien también es autor del libro “Me llaman migrante”, explicó que las obras de arte hablan de dos viajes: uno, el geográfico, es decir, cómo las personas se desplazan de un lugar a otro; y el viaje personal porque no hay un viaje que no transforme a las personas por dentro, dice.
Asimismo, indicó que sus murales están enfocados en acabar con la discriminación y el rechazo. “La idea inicial de los murales es abrir la conversación alrededor de la solidaridad y abrazar a las personas que vienen”, comentó.
Carlos Maldonado, artista visual en Tapachula, indicó que los murales son un tema que han estado tratando de involucrar con el arte desde hace tiempo, hasta que Unicef les dio la oportunidad de integrarse con otros muralistas, con quienes participan en el proyecto.
“El mensaje que se da en los murales es importante, no solo a través de las ideas plasmadas, sino en la ideología, porque el objetivo es que las personas se acerquen a través de este tipo de imágenes no tan crudas y puedan tener otra perspectiva de las personas que vienen migrando”, apuntó.
Para Rubén Isaac Ponce Andrade, representante de ADRA en México, la idea de realizar estos murales nació del libro de Jorge Sosa, donde invita a recibir con los brazos abiertos a los migrantes y apuesta por la idea de que todos son iguales.
“Reconocemos que estamos en una situación aguda, que el país no había pasado por ese tipo de situaciones de recibir a tantos hermanos migrantes de todas partes del mundo”, dijo.
El representante de UNICEF México, Fernando Carrera Castro, calificó a los murales como una gran obra y agradeció al municipio de Tapachula por haber levantado esta iniciativa.
“Tapachula siempre ha sido una ciudad migrante, esto no es nada extraordinario, pero básicamente es integrar al tema de la migración como parte de la identidad”, refirió. Y remarcó que es importante eliminar toda forma de discriminación y violencia.
La región vive un flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1,7 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
Además, México recibió un récord de más de 58.000 solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).